(narrador) Parte de los fondos para "The Vietnam War" fueron proporcionados por: Incluyendo a: Y también por estos patrocinadores: Gran parte de los fondos fueron proporcionados por: Y por televidentes como usted.
Gracias.
♪ (narradora) El Banco de América apoya con orgullo la película de Ken Burns y Lynn Novick, La Guerra de Vietnam.
Porque promover diferentes perspectivas y el discurso civil en torno a temas importantes fomenta el progreso, la igualdad, y una sociedad más conectada.
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♪ (mujer) A veces escuchaba un auto crujir sobre la nieve y pensaba: "Tal vez es alguien que viene a darnos malas noticias".
No era bueno que yo pensara eso.
Era una ansiedad subyacente que en realidad yo sentía todo el tiempo.
(narrador) Durante toda su juventud, Denton Crocker Jr. o "Mogie" para su familia, había soñado con servir a su país, con arriesgar su vida en la línea de defensa de lo que él llamaba "libertad individual".
Su empeño por servir en Vietnam había sido tal que presionó a sus padres para que le dieran el permiso de unirse al ejército antes de cumplir 18 años.
Estaba ansioso por combatir, y quedó complacido cuando lo asignaron a la Primera Brigada de la célebre división aerotransportada 101. las "águilas aulladoras", quienes habían liderado el camino el Día D. Pero pronto se decepcionó al quedar confinado en el cuartel general del batallón reparando armas, haciendo listados y llevando registros.
Era "aburrido", escribió en una carta a casa.
(hombre) Creo que ustedes podrían comprender mi decepción cuando vean que no se percibe que uno está aquí a menos que se enfrente al objetivo principal... la destrucción del Viet Cong.
De hecho no se siente que uno logre algo cuando son los amigos de uno quienes se enfrentan a todos los peligros.
(Jean-Marie Crocker) Tenía un mapa detrás de la puerta de la sala en el que ponía un alfiler cada vez que Denton se trasladaba.
Y se trasladaba demasiado.
En algún punto llegué a saberme esos nombres tal y como me sé los de cualquier área de nuestro país.
♪ (Lyndon Johnson) ¿Tuviste un buen fin de semana?
(Robert McNamara) Ja, ja, ja, así fue, señor presidente, espero que usted también.
(Lyndon Johnson) ¿En qué has pensado estos días?
No hemos hablado.
¿Qué está sucediendo durante esta pausa?
¿Qué dicen los generales?
(Robert McNamara) Bien, creo que podría recibir críticas de algunos líderes mundiales si decide reanudar los bombardeos.
De hecho, ninguna fuente de inteligencia de las que he visto indica que Hanói esté siquiera considerando dar el paso hacia una negociación para que nosotros alarguemos esta pausa... (narrador) A comienzos de 1966, el presidente de Estados Unidosapenas se estaba aprendiendo el nombre del hombre más poderoso del Politburó de Hanói, Le Duan.
(Robert McNamara) El primer secretario del Partido Comunista, que se llama Le Duan, se escribe L-E, D-U-A-N, presiona a Ho Chi Minh y a otros para asegurarse de que se prolongue una guerra que el cree que está ganando o que puede ganar.
♪ (narrador) A medida que la guerra se intensificaba, Johnson y McNamara se sentían frustrados de que los comandantes estadounidenses en Vietnam, quienes se formaron durante la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Corea, estuvieran teniendo dificultades para comprender lo que sucedía en el campo de batalla.
En los meses y años venideros, la presencia estadounidense se incrementó.
Hanói también intensificaría la guerra al enviar más y más soldados al Sur, fortalecer sus defensas aéreas y reclutar más combatientes en las marginadas áreas ruralesde Vietnam del Sur.
La administración Johnson estaba desesperada intentando apoyar al Gobierno de Saigón y al mismo tiempo ayudar a ese Gobierno a ganarse la lealtad de su pueblo de algún modo.
Johnson había intentado forjar una coalición internacional para defender a Vietnam del Sur, pero solo cinco países enviaron tropas de combate en el tiempo que duró la guerra: Australia y Nueva Zelanda, Tailandia, Filipinas y Corea del Sur.
Los aliados más importantes de Estados Unidos: Gran Bretaña, Francia y Canadá, se negaron a participar y en su lugar instaron a llevar a cabo negociaciones de paz.
Y cada vez más estadounidenses, entre ellos algunos de los expertos en política exterior más respetados del país, estaban comenzando a cuestionar la forma en que se estaba librando la guerra, si había posibilidades de ganarla y si Estados Unidos debía siquiera estar en Vietnam.
♪ A comienzos de 1966, 2,344 estadounidenses habían muerto en Vietnam.
Casi 200,000 estaban apostados allí y había más en camino.
Estos solados, pronto se darían cuenta que la guerra en la que les pedían combatir no era la guerra de su padre.
(hombre) Por lo general, combatimos en la siguiente guerra del mismo modo en que peleamos en la anterior.
Somos prisioneros de nuestra experiencia.
Muchas de las cosas que aprendimos y que funcionaron en la Segunda Guerra Mundial no aplicaban en la guerra de Vietnam.
Simplemente pensamos que podíamos ir con un mazo y... acabar con todo, limpiar el país y que todo terminaría.
Una especie de simplificación excesiva del problema en combinación con el exceso de confianza creo que nos hizo arrogantes.
Y es muy difícil acabar con la ignorancia, si eres arrogante.
♪ EPISODIO 4.
Determinación.
Enero 1966-Junio 1967.
(narrador) A principios de febrero de 1966, el presidente Johnson recibió más malas noticias.
Su viejo amigo, el poderoso presidente de la comisión de relaciones exteriores del Senado, J. William Fullbright, estaba planeando organizar audiencias sobre la guerra de Vietnam, y los canales de televisión tenían la intención de cubrir las audiencias por completo.
Fullbright, quien en algún momento respaldó la guerra, ahora se oponía a ella.
Johnson estaba preocupado.
Sus propios asesores le habían dado consejos contradictorios sobre Vietnam durante años.
Pero un debate público sobre cómo andaba liderando la guerra, en frente de millones de estadounidenses, le aterraba.
Cuando las audiencias comenzaron, el presidente intentó desviar la atención al anunciar de repente que iba a asistir a una conferencia militar en Honolulú en la que se reuniría por primera vez con los dos generales que ahora lideraban el Gobierno de Saigón.
(hombre en televisión) Es una reunión sin precedentes y el objetivo es fortalecer la determinación de Estados Unidos para combatir hasta el final la dominación comunista en Vietnam del Sur.
(narrador) El general Nguyen Van Thieu era el jefe de Estado, pero el poder real estaba en manos de su enemigo, el antiguo comandante de la Fuerza Aérea de Vietnam del Sur, el primer ministro Nguyen Cao Ky. Ky era un "misil no guiado" en palabras de un diplomático estadounidense.
Era conocido por sus uniformes extravagantes, su llamativa vida personal y sus pronunciamientos públicos.
Una vez le dijo a un reportero que lo que Vietnam realmente necesitaba eran "cinco Hitler".
(hombre) ¿Cómo pudimos permitir que eso sucediera?
Era un charlatán.
Ese hombre no solo no tenía capacitación ni educación, sino que tampoco parecía estar interesado en educarse, estaba orgulloso de su ignorancia.
(hombre) El presidente Johnson quedó muy feliz después de reunirse con Ky. Dijo, "bien, parece un chico estadounidense", porque hablaba inglés fluido, le gustaba beber y sabía conquistar a las mujeres.
Es una especie de... como yo lo llamaba, un extraño en su propio país.
(narrador) El presidente Johnson pasó la mayor parte del tiempo en Honolulú insistiendo a Ky para que se enfocara en la pacificación al ganarse el apoyo del pueblo sur vietnamita por medio de reformas sociales y económicas que Estados Unidos había estado solicitando durante más de una década.
Johnson no estaba interesado en las "palabras pomposas" sobre progreso, dijo.
Quería logros genuinos o como decían en Texas, "piel de mapache en la pared".
(hombre) Nadie entendió el significado de "piel de mapache".
La gente de la delegación vietnamita me preguntaban si yo sabía qué significaba.
Y yo les dije, "la verdad no entiendo".
Tuve que preguntarle a algunos estadounidenses.
Después, algunos amigos estadounidenses me explicaron y entonces ahí los vietnamitas entendieron también.
Mi punto de vista es que no pasará mucho tiempo antes de que el pueblo estadounidense, nuestro pueblo, comience a repudiar la guerra en Asia Sudoriental.
(hombre) Son buenas noticias para Hanói.
(Wayne Morse) Es la clase de rumor que los militares nos ofrecen a aquellos que tenemos diferencias de opinión con ustedes.
Pero no me rebajaré ni sumergiré en esa clase de debate con usted, general.
(narrador) El viaje de Johnson a Honolulú no había distraído a los estadounidenses, quienes estaban con la atención fija en las audiencias.
También creo que los países, en especial este, son lo suficientemente fuertes como para comprometerse con algo sin perder su lugar en el mundo, sin perder su prestigio como una gran nación.
Por el contrario, creo que una de las mayores victorias para nosotros y nuestro prestigio sería ser lo suficientemente ingeniosos y magnánimos como para propiciar una especie de acuerdo en este conflicto... (narrador) Fullbright invitó al respetado diplomático George Kennan a testificar.
Durante dos décadas, su doctrina de contención, detener el avance soviético, había sido la base de la política exterior estadounidense, y en cierto modo había sido la justificación para que Estados Unidos se involucrara en una guerra subsidiaria en Vietnam.
(hombre) Lo primero que me gustaría decir es que si no estuviéramos involucrados en Vietnam de la forma en que lo estamos en este punto, considero que no habría ninguna razón por la que nos debiéramos involucrar tanto, Y sí tengo muchas razones para no hacerlo.
Usted hablo de la contención.
¿Cómo... podemos contenernos en Vietnam?
Lo mejor para nosotros sería parecer más calmados y menos aterrorizados con lo que sucede en los países más pequeños de Asia y África, en lugar de saltar de un lado a otro como un elefante asustado que vio un ratón cada vez que suceda algo así.
(narrador) Johnson se sintió aliviado cuando, al última hora, en lugar de transmitir el testimonio de Kennan, la CBS decidió transmitir capítulos repetidos de "The Real McCoys", "The Andy Griffith Show" y "I Love Lucy".
Pero la NBC siguió transmitiendo.
No solo no es nuestro problema, sino que tampoco vamos a tener éxito.
Y supongo que lo que quiere decir es que simplemente este no es un objetivo viable, como se entiende en este país.
No podemos lograrlo incluso con la mejor intención.
(George Kennan) Así es, y temo que nuestra forma de pensar sobre este problema aún este todavía influenciada por una cierta ilusión de que somos invencibles.
(narrador) Justo antes del comienzo de las audiencias, el presidente había decidido retomar los bombardeos de objetivos en Vietnam del Norte.
La pausa de 37 días, que había comenzado en la víspera de Navidad de 1965, no produjo ni una señal de que en Hanói estuvieran dispuestos a sentarse a la mesa de negociaciones.
En Vietnam del Sur, se creía que la guerrilla del Viet Cong ahora controlaba casi tres cuartos del país.
Pero el general William Westmoreland, el comandante de Estados Unidos, pensaba que su desafío más urgente era acabar con las unidades regulares del ejército norvietnamita que Hanói estaba enviando al sur.
Durante los siguientes dos años, el objetivo de Westmoreland sería alcanzar lo que él llamo "punto de cruce", que era el punto en el que Estados Unidos y las fuerzas de ERVN mataban a más tropas enemigas de las que podían reemplazar.
Sería una guerra de desgaste.
Pero para eso, se necesitaban aún más soldados estadounidenses.
Llegaron desde todos los rincones del país.
(hombre) Nací en West Point mientras mi padre era profesor allí.
Desde que me acuerdo West Point siempre fue lo que quise hacer, no porque tuviera una inclinación o el firme deseo de hacer una carrera militar.
Era solo que... West Point estaba a la altura de mi ambición.
(narrador) Matt Harrison, hijo de un coronel que había servido en la Segunda Guerra Mundial, creció en bases del ejército en todo el mundo.
Para él y sus cuatro hermanos, el ejército siempre estuvo en el centro de su vida.
(mujert) Uno le decía a sus padres "señor" y "señora", y decía "sí", en lugar de "ajá".
Y al contestar el teléfono decíamos, "habitaciones del coronel Harrison".
Los sábados nos levantábamos en la mañana a limpiar la casa.
Mi padre ponía la banda de marcha de West Point mientras mi hermana y yo limpiábamos.
(narrador) Los padres de Matt pensaban que él no podía cometer errores.
Era la personificación de los valores que esperaban haber inculcado a todos sus hijos: deber, honor y país.
(Matt) La impresión más duradera que tengo de mi clase y mis compañeros es que eran unos simples idealistas.
Y creo que los chicos que venían de pueblos pequeños de todo el país... tenían eso en común.
Eso fue antes de que se comenzara a cuestionar el excepcionalismo de Estados Unidos.
Nosotros no cuestionábamos.
Creíamos en lo que este país representaba, y creíamos que las personas con la habilidad de liderar soldados deberían hacer eso.
♪ (hombre) Quería ir con los gladiadores.
Quería ir con los chicos fuertes.
Nací en Boston, en el área de Roxbury.
Y allí estaban quienes te buscaban para entrar en las pandillas y hacer que... incitarte a hacer cosas que no eran lo mejor para la sociedad, por decirlo de alguna manera.
(narrador) Roger Harris soñaba con ir a la universidad con una beca por jugar fútbol americano, pero no era lo suficientemente grande para jugar con el equipo de su escuela.
(Roger Harris) Así que me enlisté en el Cuerpo de Marines.
Y sentí que era... que era un gana-gana porque... bueno, si moría, mi madre recibiría un seguro de 10,000 dólares.
Pensaba que era mucho dinero y que ella sería rica si yo moría, ya saben, ella sería rica.
Si sobrevivía sería un héroe, podría regresar y conseguir empleo.
Era ingenuo, tonto.
(narrador) John Musgrave del barrio Fairmount en Independence, Missouri.
(hombre) Tenía 17 años cuando fuí con mi amigo a enlistarnos en el Cuerpo de Marines.
Siempre había soñado con ser un Marine.
Y... Bueno, sabía que no me iba a convertir en hombre de un día para otro, pero iba a ser un marine y para mí eso era suficiente.
Iba a hacer algo maduro.
Iba a hacer algo importante.
Y había una guerra y yo quería un pedazo.
(hombre) Crecí en Perkasie, Pensilvania, En el Día de los Caídos toda la generación de la Segunda Guerra Mundial se ponía su uniforme de la Legión Estadounidense y hacían un desfile.
Yo decoraba mi bicicleta con papel crepé rojo, blanco y azul.
Los niños tambikén participaban.
(narrador) Bill Ehrhart se enlistó, en parte, porque su padre, que era pastor no había prestado servicio.
Ehrhart era un estudiante talentoso, y fue aceptado en cuatro universidades en su último año en la escuela secundaria.
Si hubiera entrado a cualquiera de ellas, su reclutamiento se hubiera atrasado.
Todo se redujo a la noción de que iba a servir a mi país, sería un héroe y podría usar el hermoso uniforme de los Cuerpos de Marines.
Todas las chicas se colgarían de mi cuello y nadie me podría derrotar nunca más.
Pero al mismo tiempo iba a servir a mi país, era mi oportunidad de ser... no quiero trivializarlo, pero era mi oportunidad de ser la estrella de mi propia película de John Wayne.
Era mi oportunidad de hacer lo que la generación de la Segunda Guerra Mundial había hecho y de lo cual parecía estar tan orgullosa.
Este era mi turno.
(narrador) Sin importar de dónde venían sus razones para unirse al ejército, el entrenamiento los transformó.
♪ Durante casi las primeras cinco semanas en Parris Island pensé que iba a morir allí.
Los instructores militares decían que me iban a matar.
Y parecían hablar en serio.
(John Musgrave) Yo había crecido en vecindarios segregados, así que la primera vez que conocí una persona negra fue cuando llegué al campo de entrenamiento.
Nunca me había parado al lado de una persona negra, un latino o un judío.
Simplemente ellos no vivían en donde yo vivía.
Esa experiencia me abrió los ojos.
Pero al hablar con los demás me di cuenta que todos éramos iguales.
Pobres y de la clase trabajadora.
Y todos teníamos muchas ganas de ser marines.
(Bill Ehrhart) Cuando me gradué, sentí que era el rey del mundo, que era Dios.
Podía hacer lo que quisiera.
Ese día me hice marine.
En el Cuerpo de Marines nos entrenan para ser luchadores.
Nos entrenan para pelear, para matar.
Nos solían decir que si éramos marines no podíamos morir hasta haber matado a tres vietnamitas.
Y yo dije, "bueno, yo soy de Roxbury.
Si esperan que mate tres, entonces yo puedo matar diez".
Era una locura.
(hombre) La tendencia de una gran potencia es usar lo que mejor tiene: como su potencia de fuego o su poder destructivo.
Lanzar muchas bombas y disparar nuestras artillería a distancia.
Así se salvan vidas.
Matas a muchos de ellos y no mueren tantos de nosotros.
(narrador) La provincia central costera de Binh Dinh era el hogar de más de medio millón de personas.
Había sido un bastión de la guerrilla durante décadas, y a comienzos de 1966, soldados norvietnamitas habían engrosado las tropas del Viet Cong, unos 8,000 hombres en total.
El general Westmoreland envió 20,000 tropas estadounidenses, sur vietnamitas y surcoreanas a ocupar la provincia en busca del enemigo y sus fuentes de abastecimiento.
Primero dejaron caer panfletos y transmitieron un mensaje por altavoces advirtiendo a los aldeanos el terrible destino que le esperaba a cualquiera que le disparara a sus helicópteros.
Los instaron a salir de sus hogares con la promesa de un tránsito seguro a cualquier miembro del Viet Cong que quisiera rendirse.
Luego, solicitaron bombardeos aéreos y artillería, y acabaron con las aldeas.
Fue la primera misión "ubicar y alminar" de la guerra a gran escala.
[disparos] La ofensiva duró 42 días.
El ejército reportó la baja de 2,389 soldados enemigos.
Westmoreland estaba satisfecho.
Sin embargo, los comandantes en el área estaban preocupados porque, a pesar de la potencia de fuego que los americanos desplegaron en contra de ellos, la mayoría de los soldados norvietnamitas habían logrado escapar de regreso al Altiplano central.
La operación desplazó a más de 100,000 civiles de sus hogares.
Misiones "ubicar y alminar" y de bombardeos similares, que en 1966 llegaron a ser 17 a gran escala solo por parte de Estados Unidos, dejaron un total de más de 3 millones de personas sin hogar en todo el país, alrededor de un quinto de la población de Vietnam del Sur.
♪ Dado que, a diferencia de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, en Vietnam no había un frente ya que no había un terreno que se ganara o perdiera de forma permanente, el comando militar estadounidense en Vietnam, el MACV, recurría cada vez más a una macabra forma de medir un supuesto "éxito": contar cadáveres, "el número de cuerpos".
(hombre) El problema con la guerra, como suele ser, son las mediciones.
Es una situación en la que si no es posible contar lo que es importante, hay que darle importancia a lo que se puede contar.
En este caso en especial lo que se podía contar eran los muertos del bando enemigo.
(Joe Galloway) Un conteo de cuerpo no ofrece detalles.
Solo obtienes números.
La mayoría de las cifras son mentira.
Si el conteo de cuerpos es la marca de éxito, entonces se está obligando a hombres que de otro modo son honorables y guerreros a convertirse en unos mentirosos.
(hombre) Si la forma de medir el éxito es el número de cuerpos, entonces la tendencia es contar todos los cuerpos como enemigos.
Existe una tendencia a querer apilar cadáveres y tal vez a usar potencia de fuego de forma indiscriminada, eh... diferente a cómo se haría, con tal de lograr el resultado que se debe cumplir.
♪ ♪ (hombre) Solo piensen en el problema desde el punto de vista del Norte.
Tenían que llevar suministros al Sur.
Hablo de personal, equipo, suministros y esa clase de cosas.
Empezaron de la nada y construyeron una ruta a través de un área del tamaño de Massachusetts.
No se hicieron con una cantidadde propiedad cualquiera, se apoderaron de un gran terreno, construyeron una ruta allí y la mantuvieron.
(narrador) Por años, Hanói había introducido la mayoría de armas y suministros en el Sur a bordo de una flota improvisada de camiones de basura, arrastreros y cargueros.
Pero cuando la armada de Estados Unidos logró bloquear la costa del sur, los norvietnamitas se vieron forzados a transportar la mayoría de suministros por tierra, a través de Laos y Camboya, países neutrales que Hanói consideraba como parte de un campo de batalla más grande.
Los estadounidenses lo llamaron la Ruta Ho Chi Minh.
Los norvietnamitas, ruta 599, en honor a los hombres y mujeres del cuerpo del ejército número 599, quienes lo convirtieron de una red de caminos trenzados en casi 20,000 kilómetros de caminos enredados de jungla por el que transitaban personaly material hacia el Sur.
Cuando combatieron a los franceses, el Viet Minh dependía de decenas de miles de vigilantes que andaban en legiones de bicicletas.
Ahora, para compensar la creciente presencia de estadounidenses, los norvietnamitas usaron un transporte más mecanizado: relevos de camiones rusos de seis llantas que viajaban bajo la protecciónde la oscuridad.
En el comando central pensaban que si Ruta Ho Chi Minh era seriamente dañada, el enemigo no podría seguir combatiendo.
Tan solo en la parte de la ruta que estaba en Laos se llegarían a arrojar tres millones de toneladas de explosivos.
Un millón de toneladas más de las que cayeron sobre Alemania y Japón durante toda la Segunda Guerra Mundial.
Los puntos forzosos de paso clave fueron atacados tantas veces que los trabajadores les dieron nombres como "la Puerta de la Muerte", "la Colina de la Carne Freída" y "la Garganta de las Almas Perdidas".
Para exponer el tráfico enemigo, otros aviones lanzaban defoliantes químicos, como agente naranja, que destruyeron miles de acres de jungla y convirtieron el terreno en lo que un piloto estadounidense llamó "polvo lunar de huesos".
(hombre) Hacíamos un hoyo y pensábamos que no lo sobrepasarían.
Pero al otro día íbamos y el hoyo ya no estaba, había suciedad en los árboles a 50 metros esto indicaba que había habido tráfico en la noche.
(hombre) Un amigo estadounidense me preguntó alguna vez, "¿cómo resistieron semejante arremetida?"
Sí, fue una arremetida, pero nosotros controlábamos el terreno.
Su fuerza aérea solo estaba en el cielo.
(narrador) Cerca de 230,000 adolescentes, muchos de ellos voluntarios, trabajaban para mantener las rutas abiertas y el tráfico en movimiento.
Más de la mitad eran mujeres.
Le Minh Khue, quien se había ido de su hogar en el Norte con una novela de Ernest Heminghway en su mochila, pasó su cumpleaños número 17 en la ruta.
(Le Minh Khue) Todos teníamos que resistir.
La jungla era húmeda y mojada.
Caían bombas día y noche.
Las mujeres debíamos buscar la forma de sobrevivir.
Pensábamos que era terrible.
(narrador) Miles murieron en la ruta: de hambre, en accidentes, por fiebre, mordeduras de serpientes y simple cansancio, así como debido a los incesantes bombardeos.
(Le Minh Khue) Ni siquiera teníamos tiempo para respirar.
Un grupo contaba y medía los cráteres.
Otros los llenaban.
En ocasiones, justo después de llenar los cráteres, las bombas estadounidenses volvían a caer.
(hombre) ¿Cómo no tener miedo?
No quedaba nada.
En el aire se percibía un hedor a acre y nubes de humo.
En mi unidad, algunos soldados perdieron la calma.
Algunos desertaron y regresaron al Norte.
Había otras unidades que los reunían, los educaban y los animaban a regresar al frente.
♪ (hombre en televisión) Pero en esta clase de guerra nunca se sabe.
Hay que estar alerta porque no es posible diferenciar a amigos de los enemigos.
Si te relajas, tu recompensa puede ser una granada o unos disparos.
(mujer) Yo no veía las noticias.
Mis padres se sentaban en frente del televisor y yo me escondía en la cocina.
Esto es algo que uno no le dice a nadie, claro, pero era demasiado.
En verdad no quería enterarme de nada.
(narrador) Mogie Crocker, pasó gran parte de su niñez leyendo sobre la guerra.
Pero nada lo había preparado para lo que iba a vivir en Quang Duc, una provincia en la frontera con Camboya.
Intencionalmente hizo mal su trabajo en el cuartel general del batallón y así logró finalmente que lo reasignaran a lo que más quería: una unidad de combate.
(Jean-Marie Crocker) En esos días, no saber nada era difícil.
En general pasaban entre ocho y diez días entre carta y carta.
Era saber que estaba en acción pero sin saber lo que estaba sucediendo.
(narrador) El comandante del batallón de Mogie, el teniente coronel Henry Emerson, conocido como "el pistolero", era valiente, implacable e incansable.
Unos meses antes de que Mogie llegara le ofreció una caja de whisky a los primeros soldados que le llevaran la cabeza de un solado enemigo.
Y lo hicieron.
Durante nueve días a comienzos de mayo de 1966, Mogie y su grupo se enfrentaronnada más que con el terreno.
Lucharon a través de un laberinto de hierba elefante y arbustos arrancados, bambú más alto que tres hombresy un dosel tan tupido que a veces se demoraban una hora para avanzar 30 metros.
El monzón había comenzado.
La luz del sol casi nunca llegaba al suelo de la selva.
Sanguijuelas del tamaño de un dedo provocaban heridas que se infectaban rápidamente.
Cuando el coronel Emerson se enteró de que cuatro compañías del Vietnam del Norte estaban preparando una emboscada, decidió emboscar a los emboscadores.
El 11 de mayo, ordenó a sus hombres atacar, con el respaldo de ataques aéreos y de artillería masivos.
Antes de que el enfrentamiento acabara, más de 2,000 proyectiles habían alcanzado las posiciones enemigas.
Había sangre por todas partes: en charcos en el suelo, sobre las hojas, la hierba y el bambú.
Había veintenas de cuerps hechos pedazos o fundidos en la tierra, escondidos entre los matorralesy a medio enterrar en tumbas improvisadas.
La fuerza de las contusiones había provocado que los ojos se les salieran a algunos.
En medio del combate, el escuadrón de Mogie avanzaba a lo largo de un camino estrecho cuando el enemigo abrió fuego contra ellos con dos ametralladoras.
[ráfagas de disparos] Su amigo más cercano quedó herido de muerte.
Mogie se arrodilló en frente de él, solicitó fuego represivo por radio y sacó a su amigo moribundo del campo de batalla mientras las ametralladoras seguían disparando.
Por su coraje, recibió la Medalla de Mención del Ejército.
Mogie nunca le contó a su familia nada de lo que había visto o hecho en sus cartas.
(Jean-Marie Crocker) Un día mientras estaba en la oficina de correos le pregunté al dependiente, "¿cómo nos hacen saber si mi hijo está herido?"
Fue muy difícil para mí preguntarle, pero sentí que simplemente tenía que saber.
Estaba como suspendida en el espacio y llena de ansiedad.
Y el hombre me dijo: "No pregunte eso ahora.
No piense en eso".
Y le dije, "es que tengo que saber".
Y él me dijo, "no se preocupe, ellos le dicen".
♪ (hombre) Los que protestaban en contra de la guerra no me agradaban.
Sentía que eran unos niños malcriados y privilegiados que tal vez estaban protestando porque... porque no querían ir... Así que dejaban que un chico que probablemente había estudiado dos años de secundaria fuera a pelear por ellos.
(hombre) Para 1966, la guerra comenzó a tener un impacto en la clase media porque los reclutamientos se tuvieron que incrementar.
No lograban que la gente trabajadora se ofrecieran como voluntaria o reclutarlos a todos.
Llamaron a los de las universidades.
El movimiento antiguerra paso de ser un movimiento moral a ser un movimiento egoísta liderado por aquellos que no querían ir a la guerra y sus seres queridos que no querían que fueran a la guerra.
♪ (narrador) En 1966, Bill Zimmerman era un estudiante de posgrado en la Universidad de Chicago.
Era hijo de inmigrantes de Europa del Este, había trabajado a favor de los derechos civiles en Mississippi y se había opuesto a que Estados Unidos participara en la guerra de Vietnam desde 1963.
El servicio militar obligatorio se convirtió en un tema dominante para los jóvenes de la generación de Zimmerman.
Desde 1942, había sido obligatorio que todos los ciudadanos estadounidenses hombres se registraran a los 18 años.
Pero de casi los 27 millones de hombres estadounidenses que cumplieron la mayoría de edad durante la guerra de Vietnam, más de la mitad evitaron el servicio militar gracias a excepciones y aplazamientos.
Casi 500,000 solicitaron el estatus de objeción de conciencia con base en razones religiosas o morales.
Seis veces más que los que lo hicieron en la Segunda Guerra Mundial.
En total, a 170,000 se les permitió prestar un servicio alternativo en hospitales, albergues para indigentes y escuelas.
Algunos fueron entrenados como médicos y enviados a Vietnam.
Al menos dos fueron asesinados.
Ambos recibieron la Medalla de Honor del Congreso.
Un millón de jóvenes prestaron servicio en las reservas o en la Guardia Nacional con la esperanza de que nunca serían enviados a combate.
Los reservistas y los guardas por lo general eran hombres blancos, tenían mejor educación, mejores conexiones y recibían mejor paga que quienes prestaban servicio militar obligatorio.
El presidente Johnson creía que interrumpir sus vidas hubiera incrementado la oposición a la guerra.
Los GI decían, "si tienes el dinero, no tienes que ir".
♪ El resultado, fue un ejército altamente sesgado en contra de las minorías y los menos privilegiados.
♪ Durante una época, a pesar de que los afroamericanos solo representaban el 12% de la población, sufrieron una cantidad de bajasdesproporcionada.
El resentimiento comenzó a crecer.
(hombre) Debemos generar mucha fortaleza al construir nuestra comunidad, de forma que si vienen por una persona, van a tener que enfrentarse con todos nosotros.
i¡Eso es lo que hay que hacer!
Tenemos que generar tanta fortaleza dentro de la comunidad que cuando Johnson diga, "vamos a mi guerra, amigo", le digamos, "no, no vamos a ir por nada".
(Muhammad Ali) No ayudaré a nadie a conseguir algo que mis negros no tienen.
Si voy a morir, moriré ahora, aquí, peleando por ustedes, si es que voy a morir.
Ustedes son mi enemigo.
Mi enemigo son los blancos.
No los del Viet Cong, ni los chinos o los japoneses.
Ustedes son mis oponentes cuando quiero libertad.
son mis oponentes cuando quiero justicia.
quieren que yo vaya a pelear, pero ni siquiera me defienden en casa.
(narrador) Al comienzo llamaban a 10,000 reclutas cada mes, pero en 1966, la creciente demanda por tropas en Vietnam incrementó esa cifra a 30,000.
♪ Ahora, miles de estudiantes universitarios no recibirían un aplazamiento.
(Bill Zimmerman) si tu promedio estaba por debajo de cierto umbral, te sacaban de la universidad a la fuerza.
Lo peor que podía pasarte era que te asesinaran... en Vietnam.
Así que protestamos en la Universidad de Chicago porque la universidad era cómplice de la guerra al suministrar los promedios a la junta de reclutamiento.
Pensamos que por primera vez estábamos teniendo un impacto.
(narrador) Pero la mayoría de estadounidenses, jóvenes y viejos, estaban a favor de la guerra.
La organización Jóvenes Estadounidenses por la Libertad, fundada por el escritor conservador William F. Buckley, llevó a cabo manifestaciones opuestas en campus a lo largo de la nación.
♪ (hombre) Mi hermano, el niño número 17 en la familia, se unió a la resistencia local.
Los estadounidenses lo asesinaron en una batida.
Otro hermano fue emboscado mientras dormía.
Le dispararon en el corazón.
Mi cuñado fue traicionado por informantes.
Le rompieron el cuello y lo asesinaron.
Dispararon a mi casa y mataron a mi hermana.
Mi madre lloraba todo el día.
Sin embargo, animó a mi hermano más pequeño para que se uniera a la revolución.
(mujer) Yo crecí pensando que los comunistas eran personas que destruyen la familia, destruyen la religión y a las personas que no eran leales con nuestro país, sino con el comunismo internacional.
Mi madre los describía como... que significa que aquellas personas con la cabeza de un búfalo acuático y el rostro de un caballo, significaba que eran subhumanos, y que eran brutales.
Pero por otro lado, yo pensaba que en este grupo estaban personas como mi hermana Thang y muchos de mis primos.
No podía conciliar ambas imágenes.
Pero de las dos, creo que la otra imagen era mucho más poderosa porque yo les tenía mucho miedo.
Pensaba que estas personas debían ser verdaderamente horribles.
Ese era el marco mental que tenía cuando empecé a investigar sobre el movimiento comunista.
(narrador) Duong Van Mai era la hija de un oficial del Gobierno de Vietnam del Sur y ahora estaba casada con un estadounidense, David Elliot.
En 1964, había comenzado a trabajar para la corporación RAND, en Saigón.
Robert McNamara había encargadoa este grupo de expertos para que hiciera una investigación sobre los prisioneros enemigos y averiguar "¿quiénes son el Viet Cong y qué los hace tan fuertes?"
(Duong Van Mai) Recuerdo mi primera entrevista.
La hice yo sola.
Era muy joven y me dirigía a una prisión muy lúgubre para entrevistar a un combatiente de alto rango que había sido capturado.
Entré pensando que me iba encontrar con una bestia, ya sabes, un tipo con la cabeza de un búfalo acuático y el rostro de un caballo.
Cuando entró se sorprendió mucho de verme.
Tanto como yo me sorprendí de verlo a él.
Enfrente tenía a un hombre que había dedicado toda su vida a pelear por lo que él consideraba era una causa justa para liberar a su país de la dominación extranjera y reunificar el país bajo un Gobierno justo.
Así que él de verdad creía completamente en eso hasta el punto que llegó a sacrificar su vida entera por esa causa.
Y me fui, él de verdad me impresionó mucho.
(narrador) Cuando RAND presentó su reporte a los subdirectores de McNamara en el Pentágono, en el cuál se afirmaba que el Viet Cong era un enemigo dedicado que "solo podría ser derrotado a un enorme costo", un oficial de alto rango afirmó, "si lo que dices es cierto, estamos peleando en el bando equivocado, el bando que va perder la guerra".
♪ (hombre) El mito general de un ejército estadounidense que pisotea las políticas, la estrategia y las tácticas para aterrorizar, asesinar y victimizar a la inocente población de Vietnam del Sur, la verdad es que no le hace justicia a los jóvenes hombres y mujeres que prestaron su servicio allí.
Ciertamente no es una descripción precisa de la forma en que operaba nuestro ejército.
(narrador) Desde el inicio, la administración Johnson entendió que la guerra no se podía ganar sin convencer a los agricultores pobres que vivían en la en las áreas rurales de que el Gobierno de Saigón, y no el Viet Cong, representaba mejor sus intereses.
♪ Además del ejército, muchas organizaciones de ayuda de Estados Unidos trabajaban en estas aldeas vietnamitas.
Construyeron pozos y molinos, escuelas, mejoraron la calidad del arroz, proporcionaron asistencia médica y llevaron electricidad a gran parte de las áreas rurales.
Bajo presión de Robert McNamara, el MACV luchó por hallar formas de medir el progreso de la pacificación en las 44 provincias, 220 distritos y 13,000 aldeas de Vietnam del Sur, y finalmente desarrolló el Sistema de Evaluación de Aldeas.
No pasó mucho tiempo para que cerca de 220 asesores de distrito de Estados Unidos tuvieran que entregar cerca de 90,000 páginas de datos cada mes, una montaña de información tan abrumadora que nadie entendía por qué se hacía.
(hombre) Todo se puede cuantificar.
Así que literalmente se puede decir, ¿que tan pacífica es esta aldea?
Es 37.5% pacífica.
¿eso que significa?
Un estadounidense diría algo como, "ya sabes, no hemos tenido ningún incidente en esta aldea o en esta provincia, lo que sea.
La tasa de incidentes está bajando.
Por lo tanto estamos ganando".
Pero nosotros señalamos que había ciertas áreas problemáticas en las provincias en las que estábamos trabajando, que simplemente no eran pacíficas a menos que el otro bando las considere pacíficas también.
(hombre) En la medida que la pacificación estaba funcionando, se construían escuelas y se limpiaban pozos.
Una noche llegaron 400 soldadosnorvietnamitas a la aldea, ejecutaron al líder, y secuestraron a 13 personas jóvenes para que prestaran servicio en las fuerzas armadas revolucionarias.
Entonces la gente le dijo al Gobierno "ustedes nos prometieron que nos iban a proteger, pero no se quedaron".
(hombre) Llegué allá temprano.
Estaba en una unidad muy buena que creía en las tradiciones del ejército.
En el honor, incluso creían en tratar al enemigo de forma humana después de que se convirtiera en prisionero de guerra.
(narrador) El teniente Mike Heaney de Basking Bridge, Nueva Jersey, era el líder de un pelotón en la primera división de caballería.
Había llegado a finales de 1965 y fue asignado a un área densamente poblada del centro de Vietnam, en donde terminó rodeado de infiltrados norvietnamitas y aldeanos que no se sabía a quienes les eran leales.
(Mike Heaney) Nunca logramos determinar cómo saber quién era el enemigo.
Al ser jóvenes normales simplemente no podíamos sacar nuestros rifle y dispararle a alguien a menos de que fuera el enemigo.
Y si no estaba armado o no era una amenaza para nosotros en ninguna forma, no le disparábamos.
Íbamos a las aldeas de forma aleatoria y no encontrábamos a nadie que pudiera ser identificado como enemigo.
Encontrábamos grandes depósitos de arroz.
Las instrucciones eran volarlo,quemarlo, destruirlo, envenenarlo, lo que fuera.
En realidad no queríamos hacer eso porque no teníamos que ser científicos de la NASA para mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta de que esas personas dependían de eso.
Era su comida.
En ocasiones nos ordenaban quemar viviendas de paja, y los chicos trataban, con poco entusiasmo, intentar encender un techo.
Y tan pronto la llama se extinguía no volvían intentarlo.
Nosotros de verdad no estábamos tratando de acabar con la comida de los civiles ni con sus hogares.
Nos provocó una sensación de ansiedad por no saber ¿de qué se trata esta guerra?
[ráfagas de disparos] (narrador) La mayoría de los combates en Vietnam eran la clase de combates que Mike Heaney estaba apunto de presenciar: combates a pequeña escala, a poca distancia y que el elusivo enemigo iniciaba.
En el ejército se conocía como "contacto".
Los soldados de infantería decían, "la guerra es el infierno, pero contacto es una madre".
(Mike Heaney) El trabajo de un pelotón de infantería es intentar asustar la infantería del enemigo y derrotarla.
En realidad la táctica era actuar como carnada.
Y hasta cierto punto sabíamos que... Hay que ir al bosque y hacer que te disparen.
(narrador) Después de seis meses de estar en esta travesía, Heaney se embarcó en lo que él y sus hombres pensaron sería una tarea fácil: subir por una pendiente no muy lejos de su base en An Khe, y hacer caer un pequeño mortero del enemigo.
(Mike Heaney) Cuando comenzamos, empezamos a sentir cosas negativas.
Encontramos huellas de botas en el lodo... al borde de esta zona de aterrizaje.
Y un camino detallado.
Un camino desgastado que subía por la cresta.
Recuerdo que hablé con uno de los líderes de escuadrón sobre esto, y los dos pensábamos, "rayos, esto apesta".
Y de repente el hombre clave, el primer hombre de la columna, el sargento Mays puso su M16 sobre su hombro sin decir nada y disparó.
Y luego, se dio la vuelta y dijo, "Viet Cong en la ruta.
Viet Cong en la ruta".
Antes de que pudiera asimilar lo que él había dicho, cayó al suelo con un disparo en el pecho.
Ahí comenzó una emboscada muy bien planificada.
Fue tan fuerte e inesperada que por un momento me quedé paralizado.
¿Qué rayos está pasando?
(narrador) El operador de radio de Heaney, el soldado raso Terry Carpenter, llamó al comandante de la compañía.
Heaney dijo, "nos topamos con algo terrible".
En ese momento, Carpenter recibió un disparo en la cabeza.
(Mike Heaney) Sabía que había perdido a Terry y al sargento Mays.
Le había solicitado al primer grupo de ametralladoras que viniera y comenzara a disparar.
Los acabaron muy rápido.
La verdad es que ni siquiera tuvieron oportunidad de disparar.
En ese momento no quedaba nadie... de mi unidad.
Todos habían caído menos yo.
Todos.
En ese momento todos estaban muertos o tenían heridas mortales.
(narrador) La noche cayó.
Lo que quedaba de la compañía de Heaney se preparó para un ataque que pensaron se daría al amanecer.
Estaba acostado en el perímetro.
Justo al lado de un enemigo muerto.
Era como que mi rostro estaba en sus pies y yo no podía dejar de mirarlo porque no podía ver que tuviera ninguna herida.
Entonces uno comienza a pensar cosas raras como que ese sujeto me va a matar.
Está fingiendo.
Está esperando a que comience el ataque para saltar y matarme.
Casi le vuelvo a disparar... solo para asegurarme de que estuviera muerto.
(narrador) Entonces, el enemigo empezó a lanzar morteros hacía los hombres de Heaney.
(Mike Heaney) Sentí como si alguien me hubiera golpeado en la pantorrilla con un bate con todas sus fuerzas.
Estaba tan asombrado por haber sido alcanzado, que simplemente tomé una gran bocanada de aire y sentía mucho dolor.
No podía hablar.
Después de la emboscada... yo sabía que había perdido a muchos hombres, así que le recé a Dios y básicamente le dije, "si quieres llevarte más personas de mi pelotón, llévame a mí.
No te lleves más de mis hombres".
Tan pronto lo dije me asusté y pensé, "¿puedo retractarme de esa oración?"
Pero ya era tarde.
Ya lo había dicho.
Y después de esa oración nadie más en mi pelotón murió.
(narrador) La artillería estadounidense finalmente se centró en el enemigo.
Los sobrevivientes de la compañía de Heaney trastabillaron bajando por la colina en busca de seguridad.
Él fue llevado a un hospital.
(Mike Heaney) Estaba acostado en mi cama sollozando.
Llegó una enfermera, se inclinó y me dijo, "teniente, usted y todos sus hombres están aquí.
Tiene que dejar de llorar".
En ese momento mi sargento de pelotón, un negro grande de Detroit a quien yo adoraba, el sargento Sam Hunt, se acercó, se sentó a mi lado, tomó mi mano y le dijo a la enfermera, "este teniente no tiene que dejar de hacer nada, señora".
(hombre) Yo vi estadounidenses morir.
A pesar de que no sabía hablar su idioma, los vi llorar y abrazarse entre sí.
Cuando alguien era asesinado, los demás permanecían juntos.
Cargaban el cuerpo y sollozaban.
Al ver ese tipo de cosas pensaba que los estadounidenses, al igual que nosotros los vietnamitas, también tenían un profundo sentido de humanidad.
Se preocupaban por los suyos.
Eso me hizo pensar mucho.
♪ (hombre en televisión) Los estudiantes están enojados.
Se corrió la voz para que se reúnan en la principal pagoda de Saigón cuando caiga la noche.
(hombre) Después de tantos años, los vietnamitas han aprendido a vivir en crisis y en guerra.
Pero no a vivir como una nación.
(Lyndon Johnson) Dean, ¿qué haremos?
¿Nos estamos acercando al punto en el que será más difícil pedirle a la gente que siga viniendo a morir aquí, con esta clase de cosas suceden cada dos o tres meses?
(Dean Rusk) No creo, señor.
De ninguna manera.
Creo que ese sigue siendo un problema menor.
Pero el diálogo político no va a llegar a ninguna parte si no mantienen las cosas en orden.
♪ (narrador) El 15 de mayo de 1966, el Gobierno de Vietnam del Sur, un país por el que tantos estadounidenses estaban arriesgando sus vidas, parecía estar nuevamente al borde del colapso.
La ascendencia del primer ministro Ky había propinado un fuerte golpea los activistas budistas que habían exigido un gobierno representativo y una salida negociada a la guerra desde 1963.
Cuando Ky de repente despidió a un general rival, un popular comandante budista, los manifestantes se lanzaron a las calles de Hue y Danang.
Cerraron el puerto por el que llegaban los suministros estadounidenses.
Algunos soldados vietnamitas que eran leales al general que había sido despedido, abandonaron la lucha en contra de los comunistas y se dirigieron a las ciudades.
Muchedumbres enfurecidas quemaron jeeps estadounidenses.
En todas partes se podían leer letreros que decían "i¡Paz!"
"i¡váyanse a casa, estadounidenses!"
El presidente Johnson estaba tan preocupado que pidió a sus asesores que prepararan un plan b en caso de que el Gobierno de Ky cayera.
"De ser necesario", dijo, Estados Unidos se debe prepararpara "salir de Vietnam", y tal vez en su lugar "fijar su posición en contra del comunismo en Tailandia".
♪ Ky ordenó a los soldados sur vietnamitas que rodearan y sometieran a Danang, en donde se enfrentaron a fuegocon sus antiguos camaradas.
[disparos] Al tiempo que las fuerzas de Key entraron en las pagodas budistas en Danang, sus aviones de guerra dispararon en contra de las tropas disidentes que ocupaban el mercado central.
La rebelión terminó.
En Washington estaban aliviados.
Ky parecía haber recuperado el control.
Pero desde un puesto de combate en la parte alta de una montañaen las afueras de la ciudad, un teniente marine estadounidense observaba incrédulo el desarrollo de dos batallas simultáneas: al oeste sus compañeros marinesse enfrentaban al Viet Cong, mientras que al este, el ejército sur vietnamita parecía enfrentarse entre sí.
♪ (hombre) 16 de mayo de 1966.
Queridos papá y mamá, nuestra misión aquí en la frontera con Camboya ha sido todo un éxito.
Sin duda escucharán al respectoen las noticias.
Cada vez nos asignan más operaciones así que nada es muy seguro.
No sé si voy a salir pronto otra vez, pero no creo que les escriba seguido.
Dile a Randy que no puedo esperar para conocer a su perro.
Puede que me tome 15 días para ir a Tokio y evitar desmoronarme... ♪ (Jean-Marie Crocker) Era un hermoso día de primavera, y abrí la carta que decía eso.
Fue devastador, porque en aquella época Vietnam estaba en caos.
La autoridad del Gobierno de Vietnam del Sur cambiaba de manos constantemente.
Y además estaban las protestas de los monjes budistas y de otros que se manifestaban en contra de los estadounidenses, entonces pensé, "¿por qué estamos allá?"
(Carol Crocker) Creo que esa carta en la que mi hermano se mostró desesperado fue la primera vez que se abrióde esa manera con la familia.
Me acordé del día en que me dijo, "no quiero regresar".
(narrador) Mogie fue mucho más comunicativo con un viejo amigo de la escuela.
(voz masculina) Querido Duff.
Desde la última vez que escribí, que fue hace varios meses, ya han pasado cosas muy emocionantes, pero terriblemente desagradables.
Lo peor fue haber sido arrinconado por dos ametralladoras ligeras chinas que disparan 900 balas por minuto... y que mi mejor amigo fuera asesinado justo a mi lado.
Puede que algún día te cuente toda la historia si mis nervios ya se han ido para ese entonces.
La verdad eso último es una mera ilusión, una falsa esperanza de que saquen de combate.
Durante una época fui muy religioso, enviaba toda clase de oracionesprincipalmente relacionadas con permanecer vivo, pero nuevamente soy ateo hasta que comienzan los disparos.
[disparos] ♪ [música marcial] (hombre) De verdad creía que teníamos que detener la expansión del comunismo.
También creía que estábamos del lado de los ángeles.
Igual que cuando Francia nos apoyó durante nuestra guerra de Independencia, nosotros hacíamos lo mismo por los sur vietnamitas.
(narrador) Matthew Harrison fue uno de los 300 graduados de la clase de 1966 que se ofreció como voluntario para ir a Vietnam.
Pero primero fue a Florida para convertirse en un ranger, y soportó nueve semanas del entrenamiento más exigente que ofrecía el ejército.
El hombre a cargo era el mayor Charles A. Beckwith, "Charlie a la carga", héroe del sitio de Plei Me del año anterior.
A cada grupo de recién llegados les decía, "si un hombre es un completo estúpido, su madre recibirá un telegrama en el que dice 'su hijo está muerto porque es un estúpido'.
Esperemos que su telegrama solo diga, 'su hijo está muerto'.
Con el entrenamiento que van a recibir es posible que su madre no reciba ningún telegrama.
Así que presten atención".
Para superarlo, Harrison y sus compañeros de entrenamiento debían sobrevivir días sin dormir, no tenían acceso a comida o agua, tenían que marchar montaña arriba hasta que sus pies sangraran y debían patrullar entre pantanos en el que había cabezas de cobre y bocas de algodón.
Tenían que aprender a detectar trampas y ser más hábiles que los veteranos que se hacían pasar por Viet Cong.
"Esperen lo inesperado", le decía Beckwith a sus pupilosuna y otra vez.
"La vida es injusta".
Cuando se convirtió en ranger, Harrison estaba ansioso por ir a Vietnam y poner en práctica las habilidades de supervivencia y liderazgo que había absorbido durante cinco años.
(Matt Harrison) Recuerdo que estaba hablando con mis compañeros sobre lo horrible que sería prestar servicio si todos los que nos llevaban un año de ventaja ya habían ido a combate y nosotros no teníamos la oportunidad.
Me atemorizaba que fuéramos a ganar la guerra muy pronto y que yo no tuviera la oportunidad de experimentarla.
♪ (narrador) 3 de junio de 1966, era el cumpleaños número 19 de Mogie Crocker.
Su compañía estaba en otra campaña con el objetivo de buscar y asesinar tropas norvietnamitas que se infiltraban hacia el Altiplano central desde Laos.
Cuando cayó la noche, Mogie y su escuadrón recibieron órdenes de avanzar hacia la parte alta de la colina pasando por alto un puesto de avanzada del ERVN que había sido sitiado para poder subir la artillería y ubicarla para así atacar al enemigo en la mañana.
Se movieron despacio y con cautela por la pendiente.
Mogie era el hombre de punta.
En la oscuridad, una ametralladora abrió fuego.
[ráfagas de disparos] Denton Crocker Jr. nunca llegó a la parte alta de la colina.
♪ (Jean-Marie Crocker) Era un hermoso día para estar en el jardín.
Candy, nuestra hija menor, estaba en una fiesta de cumpleaños.
Supongo que los otros niños estaban en la casa.
Poco después del almuerzo salí al porche.
Vi dos hombres en uniforme que venían hacia la casa.
Y supe que había sucedido algo espantoso.
Y corrí por las escaleras, agarré a uno de ellos y le dije: "No me diga.
No lo diga.
No, mi hermoso hijo".
Y el simplemente dijo, "sí".
♪ (Carol Crocker) Yo estaba sentada en el sofá de la sala.
De repente, oí a mi madre llamar a mi padre de un grito.
Como en una película venía el sacerdote con un soldado y ella diciendo, "oh, no".
Y está llamando a mi padre.
Mi reacción fue saltar del sofá, correr a la puerta de atrás y tomar a mi hermano menor de la mano.
Le dije, "tienes que venir conmigo, tengo algo que mostrarte".
No tenía idea de adónde iba a ir, solo me dije a mi misma, "no, esto no va a suceder".
Algo me hizo dar la vuelta y caminé hacia la parte de atrás de la casa.
Mi padre estaba parado ahí.
Yo me lancé en sus brazos y le dije, "no permitas que sea cierto, papá.
¿Es cierto?"
Y me dijo, "sí".
Supe que las cosas habían cambiado para siempre.
Que mamá y papá, como los conocía, no volverían a ser los mismos.
Solo recuerdo estar sentada en el sofá.
Los abracé y les dije "todos nos amamos y vamos a estar bien".
Pero no sé qué tanto se lo creyeron.
Todos, todos lo intentábamos.
Carol me dijo un día, poco después de que asesinaran a Denton, posiblemente ese mismo día, "¿cómo puedes creer en Dios?"
y yo le dije, "porque tuvimos a Mogie".
Y creo que... que su vida fue un gran regalo.
Fue un privilegio tenerlo.
Un amigo me escribió que los hijos son solo un préstamo, y supongo que es cierto.
(narrador) Diez días después, un capitán del ejército escoltó el cuerpo de Mogie hasta la funeraria Dick Stone.
El sacerdote de la familia había sugerido enterrar a Mogie en Saratoga Springs para que sus padres pudieran ir a visitar su tumba.
Pero eligieron enterrarlo en el Cementerio Nacional de Arlington.
"En mi corazón lo sabía", recordó su madre.
"Si lo enterrábamos cerca de nosotros, yo hubiera querido arrancarlo del suelo para volver a sentir su calor".
[aplausos] (Lyndon Johnson) Escucho a mis amigos decir, "estoy preocupado, confundido, frustrado".
Todos podemos comprender a esas personas.
En ocasiones siento que me sale una úlcera en el estómago cuando los escucho.
Todos quisiéramos que la guerra terminara.
Todos quisiéramos que las tropas regresaran a casa.
No hay un solo ser humano en este mundo que desee que estas cosas sucedan, para que tengamos un mundo en paz más que su presidente de Estados Unidos.
(narrador) El ejército se atribuyó la muerte de cerca de 57,000 soldados enemigos durante los primeros seis mesesde 1966.
Pero en privado, la administración estaba preocupada de que el "punto de cruce" del general Westmoreland, que es cuando caen más soldados enemigos de los que se pueden reemplazar, no se veía próximo.
Desde el comienzo, el Estado Mayor Conjunto había instado al presidente para que fuera más agresivo, que permitiera que las tropas siguieran al enemigo a Laos y Camboya y que extendiera la lista de objetivos de bombardeos en Vietnam del Norte.
Johnson todavía no iba a permitir que las tropas regulares cruzaran las fronteras por temor a que China o incluso la Unión Soviética se involucraran en la guerra.
Y era reacio a intensificar los bombardeos por temor a golpear a civiles.
♪ Pero a pesar de sus preocupaciones, el presidente aceptó intensificar la campaña de bombardeos conocida como operación Rolling Thunder.
Aprobó el ataque a instalaciones petroleras en todo Vietnam del Norte, incluyendo algunos limítrofes con las ciudades de Haiphong y Hanói.
Sus comandantes le aseguraron que este sería un golpe mortal para el enemigo y que seguro forzaría a Vietnam del Norte a sentarse en la mesa de negociaciones.
Se llevaron a cabo decenas de miles de vuelos.
Muchas bombas alcanzaron los blancos previstos.
Pero muchas fallaron y cayeron en barrios residenciales, tal y como el presidente lo temía.
(Lyndon Johnson) Las cosas están saliendo relativamente bien en el Sur, (Robert McNamara) Sí, eso creo.
Los estamos golpeando duro, pero me aterra ver lo que estamos haciendo con Dios sabrá cuantos aviones, helicópteros y potencia para atacar a un montón de mendigos que están medio muertos de hambre.
Y esto es lo que sucede en el Sur.
El principal peligro es que ellos pueden resistir prácticamente de manera indefinida.
Lo único que lo evitaría, señor presidente, es si se les quiebra la moral.
Lo que las tropas saben en el Sur, en el Viet Cong y en el Norte es que estamos bombardeando Vietnam del Norte.
Tenemos rienda suelta.
Y cuando se den cuenta de que los estamos matando de esa forma en el Sur y que hay menos posibilidades de que les envíen suministros desde el Norte, creo que eso afectará su moral un poco más.
Para mí esa es la única forma de ganar porque no estamos matando suficientes tropas enemigas como para que sea imposible para Vietnam del Norte seguir en la guerra.
Pero estamos matando suficientes como para acabar con la moral de quienes están aquí si creen que esta guerra va a continuar por siempre.
(Lyndon Johnson) Bien, Sigue adelante, Bob.
(hombre) Asesinaban personas.
Sus casas eran destruidas.
Mi escuela fue evacuada hacia un área rural.
Nuestras vidas quedaron truncadas.
Yo tenía 14 años y no estaba asustado, estaba furioso.
(hombre) En ocasiones explotaban bombas en mercados y escuelas y mataban a muchos niños.
Muchas personas murieron en el Norte, incluyendo familiares míos.
Así que la única forma de alcanzar paz y seguridad en la retaguardia era seguir luchando en el frente.
(hombre) Las personas hablan de daños colaterales, pero eso tiene un significado.
Uno no quiere provocar daños colaterales.
Solo quieres provocar el daño necesario.
Esa es la forma de hacerlo para poder ganar.
(hombre) Incluso estando solo en una celda, al igual que los demás, no estábamos solos.
Estábamos todos juntos en una antigua prisión francesa al otro lado del mundo de Estados Unidos.
Con el tiempo, comencé a darme cuenta de que esto se podía prolongar por bastante tiempo.
Para mí, un largo tiempo eran uno o dos años.
Jamás me imaginé que serían ocho años y medio.
(narrador) En el verano de 1966, el teniente Everett Alvarez, el primer piloto estadounidense en ser derribado sobre Vietnam del Norte, ya había estado encarcelado durante casi dos años y en Hanói lo acompañaban más de 100 pilotos más que también habían sido derribados.
Aunque los norvietnamitas los consideraban a todos "agresores", "criminales" y "piratas del aire" en lugar de prisioneros de guerra que merecieran un trato humano, Alvarez y los demás habían recibido un trato relativamente bueno al comienzo.
Pero eso no duró mucho tiempo.
Pronto a los hombres se les prohibió comunicarse entre sí, los obligaban a hincarse ante sus carceleros y les dijeron que su país se había olvidado de ellos.
Los sometieron a aislamiento, golpizas y a hora tras hora de tortura.
Todo con el objetivo de obligarlos a confesar su culpabilidad y registrar declaraciones en contra de la guerra.
(Everett Alvarez) Cuando la puerta de la celda se abría y decían, "es tu turno", uno sentía que se le bajaba todo y que era posible que no regresara.
Los grilletes, las cuerdas, las golpizas, te rompían los huesos te hacían de todo.
Mis brazos se ponían negros porque las esposas cortaban la circulación por completo.
Y no me dejaban morir, simplemente prolongaban mi dolor.
Fue ahí que me di cuenta que no era un súper humano.
La primera vez que cedí y les entregué algo me sentí de lo peor.
Me sentí una miseria.
(narrador) Algunos de los hombres que fueron obligados a grabar declaraciones hicieron todo lo posible porque en casa supieran cuales eran sus verdaderos sentimientos.
El comandante Jeremiah Denton parpadeó para decir "tortura" en código morse.
El 6 de julio, una semana después de que las bombas estadounidenses cayeran en Hanói y en Haiphong, los carceleros reunieron a Alvarez y a 51 Prisioneros más, y los hicieron marchar por el centro de Hanói en frente de los furiosos ciudadanos mientras filmaban el suceso.
(Everett Alvarez) Podía escuchar cómo incitaban a la muchedumbre.
Cuando pasé en frente del que tenía el megáfono me miró y gritó, "Alvarez, Alvarez, hijo de perra, hijo de perra".
Las personas comenzaron a presionarnos, a lanzarnos objetos... Pero AHÍ los guardias no podían hacer mucho para mantener a la gente alejada.
(narrador) Los norvietnamitas esperaban conseguir apoyo internacional por tratar a los prisioneros de guerra como criminales de guerra.
Los bombardeos continuaron y se derribaron más aviones estadounidenses Los norvietnamitas se vanagloriaban de capturar pilotos estadounidenses.
Incluso se esperaba que los niños colaboraran.
-Profesor: i¡Uno, dos!
-Estudiantes: i¡Uno, dos!
-Profesor i¡Manos arriba!
-Estudiantes: i¡Manos arriba!
(profesor) No pronunciaste bien "manos arriba".
Otra vez.
i¡Manos arriba!
i¡Manos arriba!
(profesor) Otra vez.
i¡Manos arriba!
(hombre) Los bombardeos cerca de Hai y Haiphong que terminaron con muchos de los nuestros como prisioneros de guerra por un periodo prolongado, se peleó desde el sótano de la Casa Blanca en donde el presidente seleccionaba los blancos y decidía vamos a atacar ahora, y luego vamos a parar por un rato.
El poderío aéreo se desperdició de forma increíble.
(narrador) La operación Rolling Thunder destruyó la mayoría de las instalaciones petroleras de Vietnam del Norte.
Pero los norvietnamitas traspasaron la mayoría del petróleo a tanques subterráneos, y recibieron más todos los días por parte de China y la Unión Soviética.
De cualquier manera, los bombardeos se habían intensificado.
En todo el Norte se levantaron suficientes refugios antiaéreos rudimentarios con tubos de hormigón a metro y medio de la superficie con capacidad para albergar cerca de 18 millones de personas.
Prácticamente toda la población.
Se dijo que más de un millón de personas estaban trabajando contrarreloj para reparar los daños causados por los bombardeos estadounidenses.
Cuando se destruyeron puentes clave, levantaron puentes flotantes de la noche a la mañana para mantener la circulación del tráfico.
El personal esperaba al lado de los caminos con montones de gravilla, piedras y pilas de madera para llenar los cráteres de las bombas.
Trabajan bajo el eslogan, "el enemigo destruye, nosotros reparamos.
El enemigo destruye, nosotros volvemos a reparar".
(hombre) Rolling Thunder fue la operación más tonta jamás planificada por cualquier ser humano.
Como seres humanos, pensamos que nuestro enemigo piensa como nosotros.
Esa es la vieja historia, apócrifa, que cuando McNamara quiere saber lo que Ho Chi Minh está pensando, se entrevista a sí mismo.
El problema es que siguen enviando mensajes racionales con base en su juicio o su razonamiento, pero no tiene nada que ver con la definición de racionamiento del otro bando.
Así que lo que es irracional para nosotros, es completamente racional para el otro bando que ha decidido reunificar a los vietnamitas, sin importar lo que se requiera, sin importar las bajas.
(narrador) Hanói hizo todo lo posible para dar a conocer el daño que las bombas estadounidenses le causaban a los civiles.
La mayoría de estadounidenses descartó los reportes porque los consideraron propaganda comunista.
Pero cuando Harrison Salisbury del New York Times viajó a Vietnam del Norte y reportó lo que había visto el día de Navidad de 1966, se incrementaron las dudas del público sobre la moralidad de la guerra.
(hombre) Hablábamos con muchos militares que compartían nuestras preocupaciones acerca de la forma en que se estaba luchando en la guerra y si era posible ganarla.
Pero cuando se trata de una posición oficial, se decía lo que ya conocemos muy bien: podemos ganar esta guerra y lo estábamos haciendo bien.
Solo necesitamos más tropas, más bombardeos.
(hombre) Recuerdo una ocasión en la que fui a ver a McNamara después de haber regresado de Vietnam.
Él dijo, "¿qué impacto tiene nuestro programa de bombardeos estratégicos en el curso de la guerra?"
Le dije, "no se está aportando nada.
De hecho es contraproducente".
Me dijo, "¿qué quieres decir?"
"Señor secretario, la táctica del mazo no está funcionando.
Esta gente sabe que en algún punto nos vamos a cansar dematarlos.
Ellos creen que pueden resistir más que nosotros".
Y me dijo, "¿por qué nadie me dice estas cosas?"
Le dije, "señor secretario, usted no pregunta".
(hombre) Creo que todo padre e hijo tienen problemas durante el curso de la vida juntos.
Y no creo que mi padre y yo hayamos sido la excepción.
Lo que me parece interesante es que nunca se dio ese espaciopara hablar de Vietnam.
Y claramente fue una decisión de mi padre.
(narrador) Craig McNamara, el hijo del Secretario de Defensa, estudiaba en la escuela St. Paul, en Concorde, New Hampshire, en donde estaba a punto de llevarse a cabo un encuentro para hablar sobre la guerra.
Recuerdo que llamé a mi padre desde un teléfono público y le dije, "papá, vamos a llevar a cabo este encuentro, si crees que hay material de apoyo que yo deba presentar, por favor, déjamelo saber".
Nunca recibí material de apoyo.
Creo que mi padre quería hacer todo lo posible para protegerme de la experiencia de Vietnam con todo su amor.
Sabemos que eso es imposible.
Las cosas salen a la luz, y el mundo no funciona así.
Es probable que en ese momento se haya dado cuenta de que el material de apoyo... no existía.
(Robert McNamara) Hoy les puedo decir que el progreso militar de los últimos 12 meses ha superado nuestras expectativas.
El Viet Cong no ha podido llevar a cabo la ofensiva militar que había planificado: una ofensiva para dividir al país por su parte más débil.
La presión militar que ha ejercido nuestro ejército ha evitado que lleven a cabo esa ofensiva, y eso les ha costado numerosas bajas.
No importa por donde se le mire, en este punto estamos mejor de lo que esperábamos estar.
♪ (Bill Ehrhart) Por supuesto, cuando llegué pensé que hacía parte de una campaña ganadora.
Estados Unidos no pierde, nunca pierde.
En realidad, no sabía mucho de la guerra de 1812, que fue... un empate, o sobre la guerra civil en que la mitad de Estados Unidos perdió, o sobre la guerra de Corea en la que ganamos la mitad, pero perdimos la otra mitad.
Me habían enseñado que Estados Unidos nunca perdía.
(narrador) Los marines habían sido las primeras tropas estadounidenses en combatir en Vietnam.
Y se esperaba que pudieran compartir durante un tiempo más prolongado que sus contrapartes del ejército: 13 meses en lugar de 12.
Los marines Bill Ehrhart, John Musgrave y Roger Harris llegaron a Danang a comienzos de 1967.
(John Musgrave) Lo primero que llegó a mi narizfueron los olores extraños.
Ver a las personas hacer sus necesidades en las calles y ver animales que jamás había visto, como los gigantes búfalos acuáticos.
Era como estar en Marte, porque para mí era completamente desconocido.
Pero para ser honesto, con mi tonta forma de pensar de Missouri, yo pensaba, "mira todos esos extranjeros", y en ningún momento se me ocurrió que... el único extranjero era yo.
(Roger Harris) El sentimiento era de que íbamos a rescatar a unas personas.
Que los comunistas se estaban apoderando de su país y que ellos necesitaban ayuda.
Pero cuando llegamos nos dimos cuenta que eso no era exactamente lo que pasaba.
Muchos vietnamitas escupían nuestros camiones y nos gritaban que regresáramos a Estados Unidos.
Ahí comenzamos a cuestionamos a nosotros mismos, ¿por qué estamos aquí?
Esta gente no quiere que estemos aquí.
(narrador) Roger Harris fue asignado a la compañía G del segundo batallón del noveno regimiento de la tercera división de marines en Phu Bai, a las afueras de Hue.
Al comienzo, John Musgrave estaba apostado con la primera división de marines en la base aérea de Danang.
Y Bill Ehrhart se unión al primer regimiento de la primera división de marines cerca de la ciudad de Hoy An.
Al soldado Ehrhart le asignaronun trabajo de escritorio para cotejar fragmentos de información para el resumen diario de inteligencia.
Tres días después de haber llegado a Hoy An, un grupo de civiles detenidos llegó al complejo.
(Bill Ehrhart) Llegaron dos camiones por la parte de atrás.
Los marines que estaban arriba los empujaban para que se bajaran.
Están atados de manos y pies, no hay forma para que detuvieran su caída.
Literalmente se podían oír huesos rompiéndose, hombros dislocándose.
Me dirigí al cabo Sal, y me dijo en el tono de voz más plano y bajo vacío que escuchado en mi vida, "Ehrhart, más vale que mantengas tu boca cerrada y tus ojos abiertos hasta que entiendas lo que está sucediendo aquí.
Esos rastreadores pisan minas en los campos abiertos todos los días.
Los están asesinando y mutilando.
Y esta gente sabe en dónde están las minas.
Si tratas bien hasta gente en frente de los rastreadores, ellos mismos te darán una paliza y se alejarán riéndose".
Ese momento solo llevaba tres días en Vietnam y pensé, "vaya, ¿qué rayos está sucediendo aquí?"
Creo que está acabando con el buen nombre y el liderazgo de Estados Unidos.
Es más, creo que es imposible ganar esta guerra por la vía militar.
Creo que miles de jóvenes estadounidenses están sacrificando su vida para salvar la reputación de Lyndon Johnson.
En este momento él ya debe saber que esta es una guerra que no se puede ganar, pero no sabe cómo rendirse.
Por lo tanto, creo que estos jóvenes no sólo tienen justificación sino que debemos agradecerles si ponen en evidencia este hecho y se rehúsan a seguir participando en esta infame guerra.
(narrador) El Dr. Benjamin Spock era el pediatra más querido de su época.
Millones de padres estadounidenses habían consultado su bestseller, "Baby and Child Care".
A comienzos de 1967, escribió el prefacio de un artículo en la revista izquierdista Ramparts sobre el impacto del napalm estadounidense en los niños sur vietnamitas.
El Dr. Martin Luther King fue uno de quienes lo leyó.
Llevaba meses angustiado por la guerra.
pero había estado reacio a alejarse abiertamente de Johnson, que había hecho tanto por los derechos civiles.
Sin embargo, ya no podía seguir guardando silencio.
(Martin Luther King) Esta noche he venido a este magnífico hogar de culto porque mi conciencia no me ha dejado otra opción... Llega el momento en el que el silencio significa traición.
Ese tiempo ha llegado para nosotros en lo que respecta a Vietnam... (narrador) Once días después, King y el Dr. Spock se unieron junto con probablemente medio millón de manifestantes en Central Park en una protesta masiva organizada por una coalición nueva, la Movilización Nacional para Poner Fin a la Guerra de Vietnam.
(Bill Zimmerman) Ésa fue la multitud más grande que habíamos visto en nuestra vida.
Y cuando el frente de la marcha llegó a las Naciones Unidas, la parte de atrás ni siquiera había salido de Central Park.
Así de gente había.
No todos los que fueron a marchar eran estudiantes.
Por eso sentíamos que esta vez sí teníamos una verdadera oportunidad.
Veíamos un horizonte en el que visualizábamos el final de la guerra.
♪ (Martin Luther King) No más bombardeos.
Salvemos el honor nacional.
Detengan los bombardeos y detengan la guerra.
Salvemos vidas estadounidenses y vidas vietnamitas.
Demos un paso inmediato hacia la mesa de negociaciones de paz.
Detengan el bombardeo.
(narrador) El movimiento en contra de la guerra estaba creciendo, en números y en militantes.
"Ya no estamos interesados en simplemente protestar en contra de la guerra", dijo un organizador.
"Queremos detenerla".
Entretanto, algunos dentro de la administración Johnson estaban convencidos de que el movimiento en contra de la guerra era una conspiración comunista dirigida desde Moscú.
El FBI y la CIA, la cual tenía prohibido por sus estatutos llevar a cabo acciones en Estados Unidos, comenzaron a infiltrarse en el movimiento, a interferir los teléfonos de los líderes, e incluso a incitar a la violencia para socavar su encanto.
(Bill Zimmerman) En aquella época, a quienes estaban a favor de la guerra les gustaba mucho decir, "mi país así tenga razón o no" o "si no te gusta Estados Unidos, lárgate".
O, "primero muerto que rojo".
Para nosotros esos sentimientoseran una locura.
No queremos vivir en un país al que respaldemos sin importar si estoy equivocado o no.
Queremos vivir en un país que actúa correctamente que no actúa de forma inadecuada.
Y si nuestro país no está haciendo eso, es necesario rectificar el camino.
Nuestra idea de patriotismo era muy distinta.
Así que entramos en una época en la que dos grupos de estadounidenses que pensaban que eran patriotas entraron en una guerra entre sí.
Más de 200,000 simpatizantes comunistas intentaron quemar esta bandera en ese parque esta mañana, pero no lo lograron... (hombre) Yo lo pondría de la siguiente manera: en el extranjero hay un mito monstruoso, un mito que Hanói ha generado y en el cual cree, y es que Estados Unidos está tan dividido que si resisten van a lograr obtener en Washington, y en Estados Unidos, la victoria que nuestros combatientes no les han permitido obtener en el campo de batalla.
(hombre) Como lo dije antes, al evaluar la estrategia del enemigo es evidente que creen que nuestro talón de Aquiles es nuestra determinación.
(narrador) Dos semanas después de las protestas en Manhattan, el general Westmoreland se dirigió a una sesión conjunta del Congreso.
Fue el primero a quien el presidente le pidió regresar a casa en medio de una guerra.
Si en casa nos respaldan con determinación, confianza, paciencia y apoyo constante, vamos a triunfar en Vietnam sobre el agresor comunista.
(narrador) En privado, ni Westmoreland o la administración a la que servía, estaban seguros de que Estados Unidos pudiera triunfar.
Westmoreland le reportó al presidente que, según las últimas estadísticas, se había llegado al punto de cruce durante la última primavera a excepción del sector militar ubicado al sur del DMZ.
Sin embargo, advirtió que Estados Unidos tenía problemas para mantener su desempeño.
Si le enviaban 200,000 soldados adicionales y le permitían entrar a Laos y a Camboya, podría interrumpir la Ruta Ho Chi Minh y acabar con la guerra en dos años.
Pero, "cuando aumentamos las divisiones", preguntó Johnson, "¿acaso no puede el enemigo hacer lo mismo?
¿En qué momento acaba todo?"
Westmoreland no supo qué contestar.
En su lugar, Westmoreland y el Estado Mayor Conjunto le solicitaron al presidente permiso para bombardear blancos justo debajo de la frontera con China, así como ubicar minas en los puertos de Hanói para evitar que su aliado soviético reabasteciera el país por el mar.
Entretanto, Robert McNamara, el arquitecto en jefe de la estrategia militar estadounidense en Vietnam, ya no tenía tanta confianza en obtener un triunfo al final, así como en las repetidas solicitudes por más hombres y bombardeos que le hacían los militares que estaban a su mando.
(hombre) Robert McNamara era el gigante de Washington.
Era la personificación del intelecto y la confianza en uno mismo.
Si había un problema, tenía que haber una respuesta.
Y esa era su fatal debilidad.
Lo alarmante era que este hombre que jamás había parecido dudar de lo que decía, de hecho comenzó a tener dudas muy serias sobre lo que estaba haciendo en Vietnam.
Pero nosotros no lo sabíamos.
(narrador) En un memorando privado dirigido al presidente, McNamara afirmó que "la imagen de la superpotencia más grande del mundo asesinando o hiriendo de gravedad a más de 1000 personas no combatientes a la semana, al tiempo que intenta someter a un pequeño país atrasado con respecto a un tema cuyos méritos son bastante discutibles, no se ve nada bien".
Instó al presidente a limitar la cantidad de tropas en lugar de incrementarla, así como poner fin a toda clase de bombardeos al norte del paralelo 20.
"La guerra de Vietnam está ganando un momento sin querer, que debemos detener".
McNamara escribió, "el incremento dramático en el despliegue de tropas... y los ataques contra el Norte... no son necesarios y esa no es la respuesta.
El enemigo puede absorberlos o contrarrestarlos, haciendo que nos atasquemos aún más e incrementando el riesgo de que la guerra se intensifique".
Al final, Johnson intentó encontrar un punto medio.
Incrementó los blancos de los bombardeos, pero se negó a minar los puertos del Norte y sólo aceptó enviar a Westmoreland 47,000 soldados más, lo que elevaría el número de tropas estadounidenses en Vietnam a más de medio millón de hombres.
♪ El 17 de junio de 1967, Robert McNamara llamó a su asistente militar, el teniente coronel Robert Gard.
(hombre) El teléfono sonó, y la luz indicaba que era el secretario en la línea.
Cuando contesté dije, "dígame, señor secretario".
Y McNamara dijo, "Bob, quiero un estudio a profundidad con respecto a los antecedentes de nuestra participación en Vietnam", y colgó.
(narrador) Leslie Gelb, un hombre de 32 años miembro del personal del International Security Affairs fue nombrado para supervisar el análisis clasificado sobre cómo se tomaron decisiones clave desde la administración Truman.
(Leslie Gleb) McNamara nos dio total acceso al armario de su oficina, que era tan grande como una habitación.
Pero allí estaban todos sus documentos privados.
Estaba sacando los memorandos, muchos de los cuales ayudé a escribir, pero había otros que jamás había visto.
En estos pude ver cómo se comunicaba con el presidente directamente con respecto a sus dudas.
Quedé sorprendido.
♪ (Matt Harrison) Pensé que principalmente estamos participando en una guerra de guerrillas.
No sabía que nos íbamos a enfrentar a sujetos como nosotros, que afuera había un doble mío que estaba al mando de un pelotón de rifles que sabía lo que hacía y que estaba tan preparado para matarme como yo estaba para matarlo a él.
(narrador) Ese junio, el teniente Matt Harrison finalmente recibió la orden de unirse a la división aerotransportada 173, una unidad élite lista para ir a cualquier partecuando los necesitaran.
Se hacían llamar la "brigada de incendios" del general Westmoreland.
La llegada de Harrison a Bien Hoa fue una especie de rencuentro.
Él, junto con otros siete de la clase de 1966 de West Point estaban apostados en el segundo batallón, entre los cuales había dos amigos cercanos: Donald Judd y Richard Hood.
(Matt Harrison) Al ser tenientes jóvenes, de 22 años, éramos muy idealistas y más bien parecíamos boy scouts.
Sentía como si en realidad estuviera especialmente calificado para liderar soldados estadounidenses y que eso era más importante que lo que iba a hacer.
Pero cuando entré a la 173, el primer día, un sujeto que estaba allá, me mostró cómo se veían unos albaricoques en una tanga de cuero.
Y terminó siendo que eran orejas que estaban secas, disecadas.
En ese momento entendí teóricamente lo que significaba ir a la guerra.
Pero claro, nadie puede entenderlo hasta que lo vive.
♪ (narrador) Harrison era el líder de un pelotón en la compañía Charlie.
Sus compañeros de West Point estaban en la compañía Alpha.
A los pocos días fueron transportados en helicóptero hacia el Altiplano central cerca de Dak To en donde se afirmaba que unos soldados norvietnamitas estaban amenazando un campo de las Fuerzas Especiales.
Fueron enviados por aire a zonas de aterrizaje que se habían adaptado en las pendientes empinadas de las montañas de la jungla que los estadounidenses habían llamado colina 1338 por su altura en metros.
Tenían órdenes de capturar al enemigo.
Caminaron durante dos días siguiendo una ruta enemiga bastante desgastada, siempre pendientes de posibles trampas o emboscadas.
En la tarde del 21 de junio, la compañía de Harrison, Charlie, se preparó para pasar la noche,mientras que sus compañeros de la compañía Alpha se instalaron a menos de 3 kilómetros al Sur a lo largo de la misma resbalosa ruta selvática.
Nadie sabía que un batallón norvietnamita entero, probablemente unos 500 hombres, estaban acampando al otro lado de la cresta militar, a tan solo unos cuantos metros de allí.
A las 6:58 de la mañana siguiente, una patrulla de la compañía Alpha se encontró con un escuadrón norvietnamita.
Los estadounidenses se replegaron y tuvieron problemas para establecer un perímetro.
En pocos minutos estaban bajo el ataque de incansables fusiles AK-47 automáticos.
El enemigo lanzó un ataque tras otro, y cada vez se acercaba más.
La compañía solicitó apoyo aéreo y de artillería por radio, pero el tupido dosel de la jungla bloqueaba la visión del avistador.
(hombre por radio) Este es Alpha 6.
(hombre en radio) Paragon 6, cambio.
(Alpha 6) Hay una fuerza muy grande que se está moviendo por el barranco al oeste de nuestra posición.
Necesitamos apoyo aéreo.
Lance algo alrededor de la colina, pero manténgase alejado de la cresta de la montaña, cambio.
(Paragon 6) Dice que hay grandes fuerzas moviéndose hacia ustedes desde el oeste, cambio.
(Alpha 6) Hay un movimiento importante y disparos a nuestra izquierda.
Aquí hay verdaderos héroes y estoy muy orgulloso de ellos.
Pero tenga en cuenta que estos sujetos están usando boinas negras, tienen fusiles AK-47 y tienen tantas municiones que duplican las nuestras.
(Paragon 6) Llegaremos lo más rápido posible, cambio.
(Alpha 6) Gracias, solo hagan lo mejor que puedan.
(narrador) Cerca del mediodía, ordenaron a la unidad de Harrison rescatar a los hombres de la compañía Alpha que estaban atrapados.
(Matt Harrison) El terreno era montañoso.
Estábamos cargando dos cuerpos junto con un montón de equipo de ingeniería.
Y no podíamos llegar... avanzar esos cientos de metros más hasta el lugar donde se estaba desarrollando el combate principal.
(narrador) El camino era empinado y resbaloso.
Las tropas norvietnamitas, que ahora estaban atrincheradasa ambos lados de la ruta, evitaron que Matt Harrison y su compañía llegaran hasta donde estaba la compañía Alpha.
Al atardecer los disparos disminuyeron.
Hicieron un hoyo en la parte alta de un cerro e hicieron todo lo posible por dormir.
(Matt Harrison) Estábamos ahí acostados en la noche del 22 de junio y podíamos escuchar los gritos de los heridos en la parte baja de la montaña... mientras los norvietnamitas los remataban.
(narrador) Al amanecer, el enemigo había desaparecido.
Harrison y su pelotón descendieron por la montaña y llegaron a lo que quedaba de la compañía Alpha.
De 137 hombres, 76 estaban muertos sobre la ruta.
43 habían recibido disparos en la cabeza a quemarropa.
A algunos les habían cortado las orejas, a otros les sacaron los ojos, y faltaban algunos anillos con sus dedos.
Otros 23 hombres resultaron heridos.
Harrison encontró a sus compañeros de clase, Donald Judd y Richard Hood, entre los muertos.
(Matt Harrison) Esa fue mi primera experiencia en la guerra.
Fue mi bienvenida a Vietnam.
El resto del día nos pasamos poniendo los cadáveres en bolsas para sacarlos de allí.
La muerte... es para siempre.
Y eso era algo que sabía en teoría.
Pero que ahora podía entender mientras ponía a mis compañeros de clase en una bolsa.
Personas con las que estudié durante cuatro años, que eran buenos amigos y con los que había estado bebiendo cerveza una semana antes y de repente ya no estaban.
(narrador) La compañía Charlie tan solo encontró entre nueve y diez cuerpos de norvietnamitas.
Harrison y sus hombres recibieron órdenes de buscar más cuerpos de enemigos en las colinas cercanas.
Los comandantes asumían que habían sido asesinados por la artillería estadounidense.
En MACV necesitaban el conteo de cuerpos.
(Matt Harrison) Nunca los encontramos, y hoy creo que no lo hicimos porque nunca existieron.
Creo que el 22 de junio tuvimos una gran pérdida.
Los líderes no estaban preparados para admitir que... una compañía de la 173 había sido vapuleada por los norvietnamitas.
Así que nos vendimos a nosotros mismos, y al público, la idea de que las bajas que les causamos a los norvietnamitas habían sido de misma proporción de la que ellos nos habían causado a nosotros.
(narrador) Un oficial le dijo a un reportero que la compañía que había sido atacada había dado de baja a 475 soldados enemigos.
Cuando otro oficial le sugirió a Westmoreland que la cifra era demasiado elevada como para ser creíble, este le contestó, "pues ya es demasiado tarde, ya dimos la noticia".
(Matt Harrison) Unos pocos días después de la batalla, Westmoreland vino a hablar... nosotros nos considerábamos su brigada.
Se subió en el capó de un jeep, con un traje de faena bastante limpio, luciendo como el comandante de batalla y nos dio unas palabras de ánimo.
Nos dijo lo orgulloso que estaba y el magnífico trabajo que habíamos hecho.
Pero para entonces, yo tenía más que serias sospechas sobre que esto era un simple cuento de hadas, que Westmoreland estaba equivocado y que yo no sabía si él sabía que estaba equivocado o si él creía lo que le decían y quería creerlo.
Pero esa fue la primera vez que tuve que aceptar el hecho de que nuestros líderes estaban en las nubes o estaban mintiendo.
♪ (Carol Crocker) Recuerdo una conversación muy difícil que tuve con una chica que había sido una de mis mejores amigas.
Comenzamos a hablar de Vietnam.
Recuerdo que me miró y me dijo, "mi padre me dice que no debemos escuchar a quienes han perdido a alguien en la guerra porque la van a respaldar para justificar la muerte de esa persona".
Sentí como si me hubiera dado un golpe en el estómago.
Pero en ese momento sabía que se estaban generando ciertas facciones y que esto no sería fácil de sobrellevar.
Las personas iban a tener opiniones con respecto a la muerte de mi hermano.
Y de cierto modo no tenían nada que ver con lo que significaba su muerte para mí.
(narrador) Encontrará más información de la película y recursos adicionales en pbs.org/vietnamwar y podrá participar en la conversación con el hashtag VietnamWarPBS.
La guerra de Vietnam está disponible en Blu-ray y DVD, el libro, la banda sonora y la partitura original de la película también están disponibles.
Haga su pedido en shopPBS.org o llame al 1-800-PLAY-PBS.
También puede descargar episodios de la serie en iTunes.
♪ (narradora) El Banco de América apoya con orgullo la película de Ken Burns y Lynn Novick, La Guerra de Vietnam.
Porque promover diferentes perspectivas y el discurso civil en torno a temas importantes fomenta el progreso, la igualdad, y una sociedad más conectada.
♪ Encontrará más información en bankofamerica.com/ betterconnected.
(narrador) Parte de los fondos para "The Vietnam War" fueron proporcionados por: Incluyendo a: Y también por estos patrocinadores: Gran parte de los fondos fueron proporcionados por: Y por televidentes como usted.
Gracias.